
Evelin Coronado relata cómo con fe en Cashea, venció límites y logró una compra inolvidable que fortaleció su vida familiar.
Evelin Coronado
Miranda
Nivel 4 - Tronco
Inicié en Cashea. No recuerdo si fue por la propaganda en una red social o algún compañero me sugirió; en realidad, no recuerdo. Lo cierto es que para ese momento la negatividad era mayor que ahora, porque gracias a su fidelidad ha llegado a todos los lugares más escondidos del territorio nacional. Sé que mi primera compra fue y será inolvidable, porque nosotros estábamos estrenando una camioneta LUV DMAX de segunda mano que habíamos comprado y estaba intacta. Pero la falla era en la batería y no podíamos usarla mucho. En ese instante tenía solo 50$ y la batería me costaba como 90$. Comencé a buscar en la aplicación y encontré la batería con las características y todo, y le dije a mi esposo: '¡Acompáñame a Plaza Venezuela a buscar la batería!' ¡Ese hombre peló los ojos! 'Vamos, pues.' Y allí, en el centro comercial Bicentenario, compré ropa, un bolso, la batería y comimos con solo 47$ de inicial. Desde entonces, vivo metida con Cashea. ¡Digan lo que digan, me quedo con Cashea!